Entrevista realizada a José Antonio Costumero Hurtado,
Diplomado en Enfermería, sobre alimentación y salud.
Importancia de la alimentación
Todos los seres vivos necesitan ingerir periódicamente alimentos que le proporcionan los nutrientes, que son los componentes químicos necesarios para poder vivir y reproducirse. Los nutrientes son los hidratos de carbono o azúcares, las proteínas; éstos son llamados macronutrientes. Y los componentes no nutritivos (o acalóricos) llamados micronutrientes, como las vitaminas, el agua y las sales minerales. Estos nutrientes están contenidos en los alimentos de origen vegetal, animal una mezcla de los dos; y debe ser suficiente, variada y equilibrada
La alimentación guarda una estrecha relación con la salud.
Tipos de enfermedades que pueden ocasionar una mala alimentación
Se centra en dos grandes grupos: las enfermedades metabólicas y las cardiovasculares; principales causas de muerte en los países desarrollados/industriales.
a) Las metabólicas como la DM (diabetes mellitus) sobre todo el tipo II aparece en personas adultas de más de 50 años con una frecuencia de aproximadamente un 90% Se asocia al estilo de vida y a la obesidad/sobrepeso, no necesita insulina al menos al comienzo. Se puede definir como la elevación persistente de la glucosa en sangre debido a: exceso de glucosa en la dieta
b) Defecto en la producción de insulina c: resistencia a la acción de la insulina d: combinación de ambas causas. El azúcar no puede metabolizarse de forma adecuada y se acumula en la sangre (hiperglucemia). Valores normales en sangre y ayunas (más de ocho horas) según sea capilar o venosa , sería tres muestras inferiores a 126 mg/dl capilar y menos de 110 mg/dl en venosa; otra medición sería en carga, o bien tomando 75 grs. de glucosa o después de las comidas (de las tres principales) de referencia 1 hora ó 2 horas, para la primera hora después de la comida la cifra normal debe ser menor de 180 mg/dl y 140 mg/dl dos horas después de comer
# La obesidad, exceso de grasa, definido por el índice de masa corporal (IMC) que se obtiene dividiendo el peso en kilogramos por la talla en metros elevada al cuadrado; se consideran valores normales los comprendidos entre 18% al 25% El grado de obesidad se mide con cinta métrica situada debajo de la última costilla (flotante) y la cresta ilíaca, válidos en hombres inferior a 102 cm. y 88 cm. como máximo en mujeres. La obesidad junto con el tabaquismo , la dislipemia y la hipertensión elevan los factores de riesgo cardiovascular; también participan en estos factores los hábitos tóxicos, la edad y el sexo.
# Dislipemia, alteraciones en la cantidad de lípidos (grasas si es sólida y aceites en las líquidas) que circulan por la sangre. Existen dos tipos de lípidos: los triglicéridos y el colesterol.Las grasas son insoluble en agua y no se disuelven en la sangre por lo que circulan en el interior de los vasos (venas y arterias) y para ello necesitan un transportador llamados lipoproteínas; los triglicérido utilizan las lipoproteínas llamadas VLDL (lipoproteínas de muy baja densidad) y los quilomicrones que llevan los triglicéridos a los tejidos y órganos (corazón-músculo esquelético y tejido adiposo) si está elevado se acumula en el interior de las arterias y en el tejido adiposo, valores normales son los inferiores a 150 mg/dl.
El colesterol utiliza dos tipos de lipoproteínas, los VDL y los HDL: la lipoproteína LDL (de baja densidad) recoge y transporta el colesterol proveniente de los alimentos y el fabricado por el hígado hacia las células que lo necesitan y su exceso se deposita en la pared de las arterias, formando placas de ateromas; valores normales inferior a 130 mg/dl.
El colesterol HDL (de alta densidad) recoge y transporta el colesterol no utilizado y lo devuelve al hígado para almacenarlo o eliminarlo por la bilis (vesícula biliar) además de extraer el colesterol adherido a las arterias; valores normales superiores a 40 mg/dl en mujeres y 55 mg/dl. en hombres
# Arteriosclerosis, término que hace referencia a la pérdida de la elasticidad de las arterias, complicación que se agrava con la aparición de la placa de ateroma compuesta por colesterol, calcio, bacterias y células degradadas; impidiendo la contracción/relajación propia pulsátil con el consiguiente aumento de la presión intravascular y elevando el riesgo de rotura (hemorragia), formación de coágulo (trombo-émbolo/trombosis-embolismo) Si el ateroma se produce a nivel cerebral : ictus, si es a nivel miocardio: infarto; pulmón: embolia pulmonar…también favorece los aneurismas.
# Hipertensión (HTA) presión arterial elevada: la sangre circula dentro de las arterias a emboladas que recibe del corazón (sístoles/diástoles) en el interior del vaso por lo que éste se distiende debido a la elasticidad, es decir, se llena de sangre y alcanza una presión que es la máxima o alta y no debe de sobrepasar los 140 mmHg (milímetros de mercurio) el siguiente paso es vaciar la arteria que se ha llenado con el fin de que la sangre avanza por el sistema circulatorio, siendo menor la presión, y debe ser inferior a 90 mmHg. Cuando supera los valores 140/90 mmHg. lo denominamos hipertensión; éste proceso es lento y silencioso favoreciendo las enfermedades cardiovasculares, y afectando a los órganos diana: corazón, cerebro, retina y riñón.
Alimentación y Salud
El aporte nutritivo está directamente unido a la salud.
El organismo necesita los alimentos para proporcionarle la energía necesaria con el fin de ejecutar todas las funciones de los seres vivos: respiración, circulación, metabolismo, mantener la temperatura corporal constante, reparación de los tejidos, reacciones enzimáticas, homeostasis… en definitiva, la carencia o exceso de componentes mantenida ocasionan alteraciones en el organismo que derivan en disfunciones
Dificultad en la combinación de los alimentos.
Existen innumerables reglas-tablas y proporciones a la hora de elaboras una dieta equilibrada, teniendo siempre en cuenta que no existe un alimento peligroso , a no ser que sea alérgico/intolerante. Una norma estándar adaptada a la actividad física en un adulto normal sería el 60-65% de H. de C. 15-20% de proteínas y 10-15% de grasas: ácidos grasos poli-monoinsaturados en frutos secos, aceite de oliva, pescado azul y carnes blancas. El total de calorías diaria se aproximaría a las 1700-1900 calorías acorde a actividad física, profesión, ocio, edad y sexo, excluyendo las etapas de crecimiento = adolescencia, lactancia, embarazo, ancianidad.
Los menús diarios siempre ofrecen dificultad y confusión a la hora de confeccionarlo, sabemos que la comida principal es el desayuno, menos contundente es el almuerzo y el más suave la cena; intercalando un suplemento a media mañana y media tarde. Hay un abuso por repetición en las diferentes comidas, pasa con las grasas, los H. de C. y las proteínas; por ejemplo: primer plato: sopa de pollo, segundo albóndigas y postre helado. Sin darnos cuenta estamos comiendo grasa en el primero, segundo y tercero con diferente sabor; lo mismo ocurre con los restantes componentes: H. de C. y proteínas en otras comidas: H. de C.: pan-sopas de fideos-refresco etc.
Opinión sobre los alimentos con mala prensa, como las carnes rojas, los aceites, la bollería…
Ningún alimento es malo “per sé” ( por sí mismo) todo depende de las necesidades, estados, circunstancias, cantidad, calidad… todos son necesarios; ahora bien, cuanto más interviene la industria más nos alejamos del producto en origen, me refiero a los alimentos precocinados – procesados – ultraprocesados: envasados, enlatados, platos listos para calentar y comer. Las carnes rojas (llamadas así por su alto contenido en sangre y ser magras, es decir superior al 10% de grasas) la tienen asociadas al colesterol/triglicéridos, al engorde, a los infartos, y obvian su riqueza en hierro, vitamina B12, su aporte en proteínas (de primera calidad) y el valor calórico; su consumo varía de 1 a 2 raciones a la semana en cantidad de 100 a 125 grs. es decir una ración una o dos veces por semana; se dice que una ración en crudo sería la palma de la mano sin los dedos.
Los aceites son grasas líquidas; las perjudiciales son las que contienen ácidos grasos saturados como el de cacahuete, coco, palma…aún así, depende de las cantidades. Los más beneficiosos son el aceite de oliva, girasol, soja, colza. Y siempre huir de los aceites “trans” que son aquellos aceites que mediante procesos químicos de transformación pasan de líquidos a sólidos y son muy perjudiciales para las arterias (forman parte de todos los precocinados y procesados por la industria) elevando el riesgo de eventos adversos cardio-cerebro-vasculares.
La bollería industrial; donuts, croassants, pastelitos, snacks… ha conseguido introducirse en el consumo diario, sobre todo en los jóvenes como un alimento fácil de consumir (poca masticación) de sabor intenso y barato; en muchas ocasiones sustituyendo a la fruta, a los frutos secos o yogures bífidus. Tienen entre otros componentes perniciosos un exceso de azúcar, de sal, de aditivos y ningún producto fresco, ni natural ni entero (sólo porcentajes). Por lo tanto, se deben evitar o sólo tomar los más simples, por ejemplo, los que tengan menos de cinco ingredientes artificiales.
Consumo de referencia de azúcar al día inferior a 25 grs.
Porcentaje de los pacientes que vienen a mi consulta con sobrepeso-colesterol-D.M. II como consecuencia de una mala alimentación.
No llevo una estadística como tal, teniendo en cuenta el tipo de paciente que acude a mi consulta se podría dividir en dos grandes grupos: a) los incluidos entre los 14 a 65 años y b) los superiores a los 65 años, y dentro de éstos, los que más patologías relacionada con la alimentación serían los llamados segunda vejez: los comprendidos entre los 75 y 85 años. El primer grupo no es asiduo de los centros de salud, sólo ocasionalmente o los portadores de enfermedades crónicas el segundo grupo tiene un porcentaje aproximado de entre el 40 al 50% según sean hombres o mujeres, siendo los últimos los más castigados, quizás debido a la maternidad (embarazos) hijos, menopausia, nivel académico, pérdida de la imagen, no incluir el ejercicio físico dentro de sus prioridades…. La mayoría no asocia la importancia de la alimentación a la salud con lo cual choca con su manera de cocinar, de las modas, de los gustos y la monotonía repetitiva en el uso de unos alimentos excluyendo otros.
¿Crees necesaria la actividad física ?
La actividad física es una de las patas que sostienen la “silla” de la salud, junto con la alimentación, el equilibrio mental y la ausencia de tóxicos: alcohol, tabaco, drogas o fármacos.
El ejercicio físico adaptado a las circunstancias de cada persona es siempre beneficioso, de hecho, opino que se debería prescribir como tratamiento médico. En general afecta a:
- Fortalece el sistema músculo – esquelético: aumentando la resistencia y la potencia de los músculos.
- Control del peso: combustión calórica
Reduce los factores de riesgos cardiovasculares: ictus, infartos, aneurismas… - Control de los niveles de azúcar-colesterol-triglicéridos-HTA
- Mejora el estado de ánimo: depresión-ansiedad-estrés…
Mejora la calidad del sueño. - Aumenta las defensas del sistema inmunitario. Aumenta la esperanza de vida.
- Disminuye el riesgo de caídas: retrasa la osteoporosis.
Para que el ejercicio físico resulte saludable de ser: suave-constante y progresivo.
¿Crees que una buena alimentación podría reducir el uso de fármacos?
Indudablemente; los fármacos usados para reducir o elevar los niveles de nutrientes relacionados con los alimentos estarían descartados, dado que una buena alimentación es aquella que cumple con la cantidad suficiente a la edad, la actividad laboral y el ocio (en la que incluimos el ejercicio físico); también debe ser equilibrada (que participen todos los ingredientes a lo largo del día) y variada (huyendo de la monotonía).
Si se mantiene dentro de los parámetros considerados como aceptables, sería innecesarios tomar, por ejemplo hipotensores: si corregimos el exceso de sal y el peso; hipolipemiantes, lo mismo con las grasas; antidiabéticos, alejando los H. de C. simples y controlando los compuestos o los compuestos vitamínicos y minerales en dietas empobrecidas.
Fritos, a la plancha, cocidos.
Los fritos/fritura: consiste en sumergir en aceite muy caliente los alimentos, a temperatura entre los 150 – 200 grados. Si se consumen, mejor con aceite de oliva virgen una vez a la semana como máximo. Con ello modificamos el aspecto y la digestibilidad. El incremento calórico viene de la pérdida de agua a favor de la grasa (el agua se evapora y ocupa su lugar el aceite) lo que incrementa las calorías, por ejemplo, 100 gramos de escalope en crudo aporta unas 270 calorías que se convierten en 500 calorías al freírlo.
A la plancha: aquí el aceite es mínimo o nulo (usando el del propio producto) con temperatura muy elevada, entre los 180 a 200 grados. El calor actúa de forma directa a través de una resistencia incluida en una placa de metal.
Cocción: el calor interviene de manera directa y variada en sus diversas formas: en llama, con brasas, con vapor, con agua, con plancha, aire seco…modificando sus propiedades física-químicas y las características organolépticas con el fin de hacerlas digeribles, apetitosas, de fácil conservación y libres de microorganismo nocivos.
¿Qué opinas de nuestra plataforma: Comersano? ¿Animarías a las personas a visitarla?.
He visto varios videos y entrevistas en revistas y periódicos de Violeta Floriano, profesional con amplia experiencia y dilatada formación académica. Comparto sus principios, sobre todo los enfocados a la educación en saber comer y no limitarse a dar una serie de pautas para rebajar peso sabiendo el efecto rebote si eso no se sustenta con un conocimiento sobre los alimentos y la conducta del interesado/a.
Ante lo cual, si veo necesario un apoyo de una profesional que vive en nuestra ciudad que puede ayudar a las personas a salir de ese circulo vicioso de avance/retroceso debido a una mala preparación a la hora de afrontar cualquier problema relacionado con la nutrición sola, sin base ni refuerzo.
En Cáceres 20 septiembre 2020
Fdo. José Antonio Costumero Hurtado
Diplomado en enfermería núm. de colegiado 2412
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